Un estudio de iluminación es una evaluación técnica que se realiza para determinar la calidad y eficacia de la iluminación en un espacio determinado, como un puesto de trabajo o un edificio. El objetivo de este estudio es garantizar que la iluminación sea adecuada para las actividades que se realizan en el espacio, y que cumpla con las normas y regulaciones aplicables.

La iluminación adecuada es importante para la salud y seguridad de las personas, así como para la eficiencia y productividad en el trabajo. El estudio de iluminación se realiza mediante la medición de la iluminancia, que es la cantidad de energía luminosa que incide sobre una superficie, y la evaluación de los niveles de deslumbramiento y contraste.

Además, existen normas y regulaciones que establecen los requisitos mínimos de iluminación para diferentes tipos de espacios.