La «media tensión» en el sector eléctrico se refiere a un nivel de voltaje en una red eléctrica que se encuentra entre la «baja tensión» y la «alta tensión». Esta categorización se utiliza para clasificar y gestionar la distribución de energía eléctrica en diferentes niveles de voltaje para satisfacer las necesidades de diferentes aplicaciones y usuarios.

Aquí hay una explicación más detallada:

Baja Tensión (BT): Este nivel de tensión suele ser de 120V o 230V en sistemas monofásicos y 208V o 400V en sistemas trifásicos. Se utiliza para suministrar electricidad a consumidores residenciales, comerciales e industriales de pequeña escala. Los electrodomésticos, la iluminación y la mayoría de las cargas de menor potencia funcionan a esta tensión.

Media Tensión (MT): La media tensión generalmente se encuentra en un rango de voltaje que va desde unos pocos miles de voltios (kV) hasta decenas de kV. Se utiliza para alimentar a áreas más grandes, como zonas industriales, parques empresariales, hospitales, escuelas, y otras instalaciones que requieren una mayor cantidad de energía. Las subestaciones de distribución suelen elevar la tensión de baja a media para transportar la electricidad de manera eficiente a través de distancias más largas.

Alta Tensión (AT): La alta tensión opera a voltajes significativamente más altos, a menudo en el rango de decenas de kV hasta cientos de kV. Esta categoría se utiliza para la transmisión de electricidad a través de largas distancias, desde centrales eléctricas hasta subestaciones de distribución. La alta tensión reduce las pérdidas de energía durante la transmisión y permite la distribución eficiente de grandes cantidades de electricidad.

En resumen, la media tensión en el sector eléctrico es un nivel de voltaje intermedio que se utiliza en la distribución de energía eléctrica para atender a usuarios y áreas que requieren más potencia que la baja tensión, pero que no necesitan la alta tensión utilizada en la transmisión de larga distancia. La elección de la tensión adecuada depende de las necesidades específicas de cada aplicación y de la infraestructura eléctrica disponible en una determinada región.

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